Nuestras exclusivas Casas son la opción perfecta para huéspedes que buscan privacidad, para estadías más largas o para grupos que buscan espacios más amplios donde compartir. Los huéspedes tienen el uso completo y exclusivo de la casa con completa privacidad. Cada casa es única en todos los aspectos: diseño, tamaño, distribución y comodidades.
Como parte de nuestro compromiso en proporcionar experiencias gastronómicas excepcionales, nos complace informar que los alimentos y bebidas serán proporcionadas exclusivamente por el hotel, asegurando así la experiencia durante su estancia.
Casa Antillana deslumbra con un estilo colonial antillano que celebra la dinámica cultura de las islas del Caribe. Ubicada en la calle peatonal Macorís, la casa es luminosa y fresca. Una amplia sala de estar recibe al visitante y comunica con el exterior donde un gran árbol de uva de playa engalana el patio.
Casa Macorís se encuentra en uno de los lugares más encantadores de la Ciudad Colonial de Santo Domingo. La estancia formaba parte del Convento de la Orden de los Dominicos, que aún permanece a pocos pasos. Aquí el tiempo pasa con serenidad, marcado por el repique de las campanas de las iglesias cercanas.
Al abrir sus puertas se transportará al siglo XVI, donde convergen la elegancia, el confort y la privacidad. Una gran sala con baldosas de ladrillo y gruesas paredes blancas da la bienvenida al visitante, desde donde se vislumbra el patio interior y la terraza cubierta.
La Casa del Pozo es excepcional, se conserva todo lo antiguo y los elementos nuevos son modernos, resaltando el valor de sus cimientos centenarios. El corazón de la casa es su patio de estilo colonial. El interior tiene una espaciosa distribución abierta que se aprovechó para crear un gran salón con comedor.
Situada en los terrenos del antiguo Monasterio de los Dominicos, la estructura original data de la época colonial española. La casa ha sido completamente renovada y decorada con mapas antiguos y muebles de estilo plantación, que combinados con las coloridas baldosas estampadas crean un ambiente colonial-tropical. La distribución de las habitaciones converge hacia el patio, con su exuberante vegetación y su piscina.
Siglos atrás Casa del Árbol fue el hogar de un reconocido arquitecto que realizó importantes obras en la Ciudad Colonial. Losas originales grises y blancas aún permanecen en la casa, recordándonos de su antigua gloria y su conexión con la primera catedral del nuevo mundo.
Construida a principios del siglo XX, la Casa de los Vitrales es una expresión de pura elegancia. La casa de dos niveles tiene amplios salones que se destacan por su estilo y detalles arquitectónicos. Está rodeada por un gran patio, haciéndola perfecta para eventos y reuniones.
Casa Sánchez es un espacio abierto y luminoso ideal para celebrar eventos y fiestas intimas. Los elementos de la estructura original contrastan con la luminosidad del espacio, haciéndolo cálido y acogedor para acomodar diferentes tipos de actividades.
Nuestras habitaciones son perfectas para viajeros de negocios, solteros o parejas que buscan un ambiente refinado y encantador.
Experimentar es creer. La Ciudad Colonial, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es la ciudad permanente más antigua establecida por los europeos en el hemisferio occidental.
El casco histórico palpita de historia. Las calles adoquinadas están bordeadas de hermosas casas y monumentos, pequeñas tiendas, museos y restaurantes. Puede pasear a su ritmo y descubrir los encantos de la ciudad o permita que nuestro conserje le organice experiencias únicas que perdurarán en sus recuerdos.
