En la Ciudad Colonial, donde la historia y la elegancia se entrelazan, se encuentra un tesoro arquitectónico: Casa Sánchez, arquitectura que se reinventa como un espacio de lujo.
En la Ciudad Colonial, donde la historia se encuentra con el lujo, se erige una joya arquitectónica que es mucho más que una simple residencia: un símbolo de independencia y legado. Este inmueble, parte de Casas del XVI, no solo alberga una de las fachadas más emblemáticas de la zona, sino que también tiene un profundo valor histórico, ya que fue el lugar de nacimiento de Francisco del Rosario Sánchez, uno de los grandes héroes de la independencia de la República Dominicana.
La casa, que originalmente formaba parte del conjunto del Convento de los Dominicos, ha atravesado los siglos con dignidad. Su estructura, que data de finales del siglo XIX, ha sido meticulosamente restaurada, preservando detalles arquitectónicos que narran historias del pasado. Con su fachada de mampostería, puertas que se abren generosamente hacia la calle y ventanas con poyo, este edificio conserva el encanto del viejo mundo, mientras se fusiona con un concepto moderno y funcional.
Casas del XVI nació con la misión de revalorizar el patrimonio histórico de la Ciudad Colonial, y esta propiedad, rescatada con esmero, es un testamento de esa visión. En 2022 se incorporó al hotel como un espacio multifuncional, ideal para eventos exclusivos, exposiciones culturales y encuentros privados. El ambiente sobrio y elegante de su interior ofrece una atmósfera perfecta para cualquier celebración, mientras que las paredes, adornadas con imágenes y objetos históricos, hacen un homenaje palpable a la figura de Sánchez.
En el exterior, el espléndido jardín que rodea la casa invita a la relajación, integrándose armoniosamente con el resto de los edificios del hotel, como la Casa de los Vitrales. Esta conexión entre espacios no solo optimiza la circulación dentro del hotel, sino que también permite a los visitantes sumergirse en una experiencia donde la historia y la modernidad se entrelazan.
Visitar este enclave no es solo recorrer una casa, es revivir un capítulo crucial de la historia dominicana mientras se disfruta del lujo, la comodidad y el refinamiento que caracterizan a Casas del XVI. Un lugar que es un homenaje constante a los hombres y mujeres que hicieron posible la independencia de la nación.
Al cruzar el umbral, el viajero es recibido por la majestuosidad de sus antiguos muros, que cuentan historias mientras sus detalles arquitectónicos preservan el alma de la Ciudad Colonial. Sin embargo, no es solo la arquitectura lo que conquista, sino la atmósfera acogedora que define este lugar único.
